CASA DONDE NACIÓ   SAN JUAN DE ÁVILA  EN ALMODÓVAR DEL CAMPO.

TRES POEMAS DE AYER PARA UN SANTO DOCTOR DE HOY:SAN JUAN DE ÁVILA.

  Presentamos este tema que como dice su título, tiene  en  su  centro a San Juan de Ávila, a quien el entusiasta poeta Mariano Mondejar dedicó hace un tiempo y en sus años mozos, tres poemas, que hoy hace reverdecer con ocasión  de la declaración  del santo manchego  como DOCTOR DE LA IGLESIA UNIVERSAL que tendrá lugar en Roma,  el día 7 de octubre de este 2012 .

            Con el fin de ayudar a comprender cada uno de estos poemas les  haremos una breve  introducción de la vida del santo que están en la base de los mismos. Y esto dicho, introducimos el primer Poema que lleva el nombre de EL SAYO GALANO.

            El padre dominico, el venerable Fray Luis de Granada, su primer biógrafo, pergeñó en unas líneas la infancia de Juan de Ávila: » Fue , pues, este siervo de Dios natural de Almodóvar del Campo , que es del arzobispado de Toledo. Sus padres eran de los más honrados y ricos de este lugar , y, lo que es más , temerosos de Dios, porque tales habían de ser los que tal planta había de producir; y no tuvieron  más que solo este hijo.»Los padres de Juan de Ávila se llamaban Alonso de Ávila, oriundo de cristianos nuevos y Catalina Jijón .

            Dos cosas se pueden destacar de lo dicho por Fray Luis de Granada, primero  que eran ricos pues poseían una mina de Plata » en Sierra Morena, junto a la Venta del Herrero cerca a los campos de Alcudia» » y en segundo lugar  que eran temerosos de Dios» de este amor y temor aprendió desde niño san Juan de Ávila su amor a los pobres  terminando por  hacerse uno de ellos, cuando ya sacerdote gustaba de vestir pobremente, «con su sotana raída,» viviendo gran parte de su vida ministerial de las limosnas de sus dirigidos.

Como hijo único gozaba del indivisible amor de sus padres.

CASTILLO DE CALATRAVA QUE DA NOMBRE AL CAMPO DE ALMODÓVAR DEL CAMPO.

1.-EL SAYO GALANO.

 La tarde se deshilvana

en Almodóvar del Campo.

¡ Que bello cuelga el paisaje

en el altar de su ocaso!

Gira, gira ya la rueca

la  rueca gira llorando

hilos de tantos colores

que el cielo se ha puesto pálido.

( Dormida quedó la tarde

en la punta de los álamos. )

con las sombras que se yerguen

tras los montes, desdentados,

deja la dama la rueca

soñando de amor, soñando.

– Si mañana  son sus días,

¡ válgame Dios, qué temprano

me roba la luz el sol !

Si yo terminara el sayo…

– Catalina, son las doce

y cantan presto los gallos.

– Mientras, Alonso, termino,

ve las luces apagando.

Sueña Catalina, sueña

en el vestido galano

que estrenará Juan de Ávila,

mañana, que cumple años.

II

Por la rosa de los vientos

florecilla con sus pasos,

cabalga -plata y añil-

el cortejo de los magos.

¡ Cómo los guía la luna

cogiditos  de la mano !

Las estrellas como flores

se marchitan en lo alto,

a las primeras caricias

del día que va llegando.

Antes que el sol lo despierte,

tempranero, con sus rayos

el retoño de los Ávilas

los sarmientos ha dejado,

porque también para Juan

vigilia tienen los Santos.

– Buenos días tenga el rey

de aqueste feliz palacio.

¡ Vaya que un añico más

es en la vida un buen paso !

Acércate, hijico mío,

que quiero besar tus años.

Rompió Catalina el beso

en la frente del muchacho.

( Reía la aurora niña

colgada en los secos álamos)

– Que no, Juanico, que no;

hoy te pones este sayo.

– No me aparejes ansí

con terciopelos tan caros

que no merece caricias

este cuerpo que llevamos.

– Hijo, ¿ qué dirán los Reyes

siendo como es su regalo?

No dijo más Catalina.

El Niño tercióse el sayo

que la madre le bordara

soñando de amor, soñando…

III

Aquel día la llanura

( siguen las nubes hilando)

como novia que se casa

estaba toda de blanco.

( Caía la nieve. El viento

de Enero silba en los álamos)

Por la calle de Herrerías

a la escuela, tiritando,

un pobrecito camina

andrajoso, malparado.

La nieve caía. El frío

de Enero cortole las manos

que guardaba el niño, muertas

entre los sucios guiñapos.

– ¡ Qué bien le estará mi traje

y el suyo a mí qué galano !

Por abrigar al niñito

andrajoso, malparado

quitose Juan el vestido

de terciopelos y rasos,

que la madre le tejiera

soñando de amor, soñando…

 CATEDRAL  DE SEVILLA.

El  11 de marzo de 1516 , Juan de Ávila  llega a Sevilla después de haber celebrado en Almodóvar del Campo su primera Misa, no hubo más convite que la comida en familia a la que el santo quiso sentar a su mesa doce pobres,   tendría por entonces unos 25 o 26 años.

En Sevilla tres personas van a intervenir  providencialmente en el destino de Juan de Ávila :  El Arzobispo de Sevilla Alonso Manrique, el P. Contreras y el obispo de Trascala, Fray Julián Garcés.

Juan de Ávila ha decidido dedicar su vida a anunciar a Cristo , ningún sitio mejor  para ello que marchar a las poco ha  descubiertas Américas, va por ello a Sevilla el centro de embarque con ese destino. Se encuentra allí  con el obispo de la mejicana ciudad de  Trascala , Fray Julián Garcés a quien comunica sus deseos. El obispo se encargará de que los mismos se cumplan.

Durante la espera Juan de Ávila no pierde el tiempo, se dedica a dar charlas a pequeños grupos , el Padre fray Fernando de Contreras escucha una plática al joven presbítero y queda prendado de  su sentimiento y saber, ve admirado la devoción con que el forastero celebra la Santa Misa. Se acerca a él que le comunica su deseo de marchar a Nueva España.

El P. Contreras habla al Arzobispo Manrique  de aquél clérigo ejemplar. El arzobispo desea verlo y escucharlo, fue en un sermón  en la Iglesia de san Salvador el día de la Magdalena. Juan de Ávila no irá a las Américas porque » el arzobispo, según  dice Fray Luis, le mandó por precepto de obediencia que se quedase en Sevilla.»

IGLESIA DEL SALVADOR DE SEVILLA.

2.- SED.

 Señor

que me abrasa la llanura.

Dadme agua con que calmar

la sed de mi calentura

y… déjame navegar

porque es tuya mi aventura.

I.

 Y amaneció en la Mancha

cuando Juan atravesaba

la frontera.

A solas iba el Hidalgo

por la estepa,

rumiando las nostalgias

de su vida con andanzas

misioneras.

( El pálido sol se rompe

en los surcos geométricos

de la tierra.

Los campos de Calatrava

ocúltanse  verticales

en la niebla…)

Y el andante caballero

ínclito adalid, divino

por asceta,

con el alma incandescente

con el pecho fulgurante

 de promesas

camino va de Sevilla

la Sultana azul,que vive

entre perlas.

II.

¡ Híspalis! En las entrañas

del Betis danzan las frágiles

carabelas ,

que escriben en las espumas

Tenebrosas  las azañas

de la Iberia.

Déjame apagar, Señor,

en las aguas de otros mares

esta hoguera,

que abrasa mi corazón,

que consume poco a poco

mi existencia.

¡Qué dura .qué larga se hace

esta espera!

¡ Fiel Cristóforo  Colombo…,

préstame tu carabela…!

( En la nao de sus sueños

boga que boga Juan

hacia las Américas…)

III.

Aquel día  la mañana

se abrió como una flor en

primavera.

Sevilla con su mantón

de gitana al calatravo

vitorea.

Más en el cielo de Juan

ya no ríen fulgurantes

las estrellas;

ya no cortan sus naves,

como si fuesen tijeras,

las aguas reverberantes

de las llanuras inmensas.

El arzobispo Manrique

los mástiles ha tronchado

de sus velas.

Las Indias que vos buscáis

en nuestra España se encuentran»

En el cielo de san Juan

ya no cantan fulgurantes

las estrellas;

ya no  romperá su boca,

tan sedienta,

los cristales luminosos

de los mares de la América.

La barquilla del Hidalgo

ya tiene mar en la Bética.

LAS TRES CARAVELAS DE CRISTÓBAL COLÓN.

           Una de las facetas más importantes  de la fe de  san Juan de Ávila es el convencimiento que tiene de  la posibilidad de experimentar a Dios como desarrollo natural de las virtudes teologales bajo el influjo del Espíritu Santo .

El santo habla de diversos fenómenos de la experiencia de Dios, como pueden ser la experiencia de Dios en la oración, especialmente en la oración mística, o de la experiencia de Dios que del amor nace, o del propio conocimiento…      También señala que Dios puede ser experimentado en el   intenso  dolor  del pecado en cuanto vivencia de  lo que el mismo  tiene de ofensa a Dios .

El mismo santo habla de este tema con caracteres autobiográficos, y sus discípulos reflejaron  en el proceso de su beatificación la experiencia que tuvo el santo que estando contemplando a Jesús Crucificado escuchó de sus labios: tus pecados están perdonados, a este hecho se refiere el siguiente poema.

RETRATO  DE SAN JUAN DE ÁVILA ¿ OBRA DEL GRECO ?

EL CRISTO DE LA YEDRA.

 

I

 

¡ Montilla, blanca Montilla!

– haz de luz que reverbera –

escalonando horizontes

se le han roto las aletas

con que subir quiso al cielo

por serle poco la tierra.

Sólo te falta el turbante

del cielo azul de mis sierras

para ser como Zoraida

la mora cristiana y buena,

una lúcida matrona

con aires de cordobesa…

¡Montilla, mi alba Montilla,

– Sulamitis agarena –

como a un ciprés carcomido

la vida a Juan se le quiebra,

le pesan tanto los años

tantos dolores le aquejan…!

II

Extático está el maestro

cabe al Cristo de la Yedra…

¡ Venid, manchegos, y ved

a nuestro santo cual reza!

El sol que en Andalucía

abrasó las malas hierbas;

la luz que en la noche oscura

iluminó a la Andariega

se eclipsa poquito a poco

por faltarle las sus fuerzas…

¡ Piedad, Señor, de mis años;

llevadme a la patria eterna…!

» Maestro

perdonados

son tus pecados…»

» Pero, oh mi Jesús, ¿ qué oigo,

no sois Vos por ser amigo

de los hombres perseguido,

cómo a mí, fiero e ingrato,

me perdonas en un rato

lo mucho que te he ofendido ?

III

Extático está el Maestro

cabe el Cristo de la Yedra.

¡ Me pesan tanto los años,

dadme ya la vida eterna…!

SANTOS DOCTORES DE LA IGLESIA CATÓLICA.

            La declaración de san Juan de Ávila  como doctor de la Iglesia  está bien fundada: en sus saberes, en sus vivencias personales, en la enseñanza de las verdades cristianas, en su predicación, en sus numerosos escritos, en el hecho de la valoración que sus contemporáneos hicieron de él .

            Fue maestro de santos, en una época, la del siglo de Oro español que floreció en sus místicos, como santa Teresa de Jesús  que tanto interés mostró en que el santo leyera el libro de su vida, de san Juan de Dios que debió su conversión a la predicación  del santo, a san Francisco de Borja que le escuchó en Granada en el funeral de la esposa de Carlos V, en Fray Luis de Granada y en la pléyade de sus  discípulos que cuidaron para que sus enseñanzas llegaran a nosotros ¡ ojalá que la declaración de Doctor sirva para  que su obra genere en nuestros días frutos para la nueva Evangelización.

Santo Tomás de Aquino, Doctor de la Iglesia (con Imágenes)

TREINTA Y TRES ERAN LOS SANTOS DOCTORES DE LA IGLESIA CON SAN JUAN DE ÁVILA SERÁN TREINTA Y CUATRO.

AL SANTO DOCTOR.

 ¡ Oh doctor! que grande fuiste

en sembrar tanta semilla

desde la Mancha a Sevilla

pan de eucaristía diste

con lo mejor de tu trilla…

Por San Juan, duro labriego

y maestro a quien imitar,

hoy nuestro Ávila, andariego,

nueva savia viene a dar

al campo que pide riego…

                                                                                             Mariano Mondejar.

                                                                           Puertollano ,  Mayo 2012

NOTA: Los poemas que se presentan en el tema, como se dijo más arriba, son obra de D. Mariano Mondejar Soto, quien nos ha autorizado para publicarlos  en el blog. Las notas biográficas y las imágenes son de quijotediscipulo.