MAPA DE EL SALVADOR.

SÍNTESIS DE LA HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA DE EL SALVADOR.

El tema, como dice su título, quiere darnos una visión sintética de una historia que abarca cerca de cinco siglos, ello nos obligará a sobrepasar la extensión permitida por este medio y  que abordaremos de acuerdo con este índice general, con algunos subíndices dentro del mismo.

 1.-Desde la época de la conquista hasta la independencia.

2.- Desde la época de la  independencia, hasta nuestros días.

 

1.- DESDE LA ÉPOCA DE LA CONQUISTA HASTA LA INDEPENDENCIA.

 De acuerdo a los documentos escritos del tiempo de la conquista, la misión evangelizadora de El Salvador  fue realizada por los españoles  ciñéndose a las leyes del Real Patronato.

Inicialmente, la misión evangelizadora se llevaba al mismo tiempo que   la de la conquista, era parte integrante de ésta. En general, los primeros sacerdotes que llegaron a El Salvador  eran capellanes del ejército.

De suyo no tenían mandato de evangelizar a los indios, sino de atender a los soldados españoles; pero, en ocasiones, el conquistador, exigido por su conciencia cristiana, ordenaba al capellán que al paso de su batallón,  fuera bautizando a los indios que encontraban en su camino, para salvar sus almas.

EN VERDE EL MAPA DEL SEÑORÍO DE CUZCATLÁN. EL SALVADOR.

El primer sacerdote que puso pie en tierras salvadoreñas, entonces conocidas como tierras de Cuzcatlán,  fue un sacerdote diocesano, capellán del ejército que conducía don Pedro de Alvarado, en 1525,  llamado Francisco Hernández  y que acompaño también a don Diego de Holguín cuando fue enviado a fundar la ciudad de San Salvador, en 1526.

Él bautizó durante el breve tiempo que permaneció  en El Salvador  a algunos indios, pero no pudo bautizar ni siquiera el tercio de los indios que habitaban en  el recién fundado San Salvador. El acto de conquista de este pueblo para la Corona española quedaba, por ende, incompleto. El Padre Hernández tuvo que abandonar rápidamente San Salvador, para seguir su camino con el batallón de don Diego de Holguín.

No obstante  el Padre Francisco Hernández regresó a San Salvador para hacerse cargo de la asistencia sacramental de los españoles que ya habían empezado a poblar las tierras cuzcatlecas, sin asumir la inmensa tarea de misionar a los indios. El Padre Hernández se habría quedado en San Salvador hasta el año 1530.

El   segundo misionero en tierras cuzcatlecas.  Se trata de un tal Pedro Ximenez que se había hecho cargo de la “cura” de los indios bautizados en tierras cuzcatlecas. Este Pedro Ximenez, sin embargo, no era clérigo sino laico; era un encomendero de indios.

 RUINAS  DE LA IGLESIA COLONIAL DE GUAYMANGO. SONSONATE. EL SALVADOR.

Refiriéndonos a la participación de los laicos en la obra misionera de la Iglesia,  las fuentes históricas que conciernen a Sonsonate ponen de manifiesto  un hecho curioso y a la vez lastimoso, para la fe cristiana.

En 1543, Pizarro había expulsado del Perú a un contingente de soldados que se habían sublevado en  contra  de  la Corona española. Eran soldados  portugueses. Pizarro los puso en una embarcación, que dejó ir a la deriva, a lo largo de la costa del océano Pacífico.

Esta embarcación encalló en costas cuzcatlecas, cerca del ahora conocido puerto de Acajutla.  Al darse cuenta, esta soldadesca, de que en esas tierras a la redonda no había  ningún cura de almas, ellos vieron la oportunidad de hacerse un “modus vivendi” y asumieron la tarea de asistir espiritualmente a los indios, más por ganar dinero, que por evangelizarlos. Esto desembocó en una lamentable situación de inmoralidad que desedificó la piedad de los indios, que ya habían sido misionados por el primer obispo de Guatemala, Francisco Marroquín.

 Al hilo del hecho anterior  podemos afirmar que ante la escasez de misioneros la tarea de evangelizar  recaía, en bastantes casos, en los seglares, especialmente en las encomiendas pues al encomendero la corona española les impuso la obligación de la evangelización de los indios. Tarea que, por derecho de encomienda de indios, no podía eludir el encomendero.

EL OBISPO FRANCISCO MARROQUÍN.

En cuanto el Obispo  Marroquín se dio cuenta de la situación lamentable en que había caído la comunidad de indios cristianos en Sonsonate,  gestionó con la orden de Santo Domingo el envío a Sonsonate de un grupo de frailes de esta orden religiosa

El año 1547 . El Capítulo Provincial de los dominicos, celebrado en México, decide extender las actividades de los religiosos hasta El Salvador. El obispo Marroquín, a cuya diócesis pertenecía El Salvador, envía al P. Tomás de la Torre para solucionar algunos problemas administrativos y fundar un convento de dominicos.  Acompañan al P. De la Torre los religiosos Matías de la Paz y Vicente Ferrer.

Los clérigos y seglares importantes de la ciudad se oponen a la llegada de los religiosos: creían que iban a ser fiscalizados y que disminuirían sus ingresos. El obispo Marroquín hizo caso omiso de esta oposición y mando.

CATEDRAL METROPOLITANA  DE EL SALVADOR.

A finales del año 1551 toman posesión de los terrenos y edifican su iglesia y convento. La primera fundación se ubicó en el lugar que hoy ocupa la Iglesia Catedral de San Salvador.

 El 20 de Enero del año 1570 se celebra en Cobán el Capítulo Intermedio de la Provincia San Vicente Ferrer: Deciden fundar también un convento en la zona indígena de El Salvador. Eligen el poblado de Sonsonate, en la región de los Yzalcos.  No tardan en edificar iglesia y convento. Muy pronto se convierte en el centro al que acuden los religiosos que trabajan por esa zona misional.

Los franciscanos, estuvieron presentes  en El Salvador desde 1553, fundaron su primer convento en 1574 y pronto otros dos, con un total de 16 religiosos. cuidando de 125 pueblos, 30 doctrinas y 298 cofradías.

Tambíén los P.P. Mercedarios llegaron tempranamente a El Salvador . En Diciembre de 1523, el Padre Bartolomé De Olmedo y siguen sus labores los Padres Juan de Zambrana y Marcos Pérez de Ardón. Hubo algún tiempo un centro de Hermanos de San Juan de Dios y un convento de dominicas. Hacia 1690 continuaban estos religiosos en numerosos pueblos, algunas doctrinas de indios y muchas cofradías.

Así quedan ubicados en la geografía religiosa de El Salvador, los primeros actores de la misión de la Iglesia católica en El Salvador.

Posteriormente y hasta, la independencia la Iglesia de El Salvador,   se continuó profundizando  con su presencia evangelizadora unida a una acción no estrictamente cultual sino también social, educativa, con un fuerte influjo en toda la sociedad  tanto por los agentes  anteriores como por otros nuevos. 

Así los dominicos en el Capítulo de  1790 promueven «que en cada Provincia de la Orden haya por lo menos un convento donde se guarde en todo rigor Las Constituciones, sin admitir dispensa alguna». Es elegido el convento de Santo Domingo de El Salvador.

La zona era propicia para el desarrollo agrícola: los dominicos promueven la enseñanza, el uso de instrumentos de labranza y fomentan pequeñas industrias artesanales.

En cada convento se instauraron escuelas, e igualmente en las parroquias que regentaban. Se fomentó el estudio de la propia lengua de los nativos y, a la vez, se enseñaba el castellano.

Durante todo el período de los siglos XVI al XVIII los dominicos no cesan un momento de defender al indígena de los atropellos de conquistadores y, ahora,de encomenderos y hacendados.

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IGLESIA EN LA ZONA DE SONSONATE.

En 1726 un terremoto destruye iglesia y convento de Santo Domingo en Sonsonate. Es edificado nuevamente y le ponen como protector a Santo Domingo de Guzmán.

            Una similar labor desempeñaron también otras órdenes religiosas, los franciscanos, mercedarios, jesuitas..

                        El clero diocesano y parroquial desempeñó también durante el tiempo de la colonia un papel fundamental en la evangelización,  y en la configuración cristiana del país, con relación a este papel podemos concluir :

Que  la contribución del clero secular a la misión de la iglesia Católica en El Salvador fue la de una verdadera parroquia misionera.

Cada población fundada por españoles tenía al centro un edificio religioso que, luego de ser doctrina o centro de misión, se convertían en parroquias para la administración de la catequesis y la recepción de los sacramentos.

El atrio inmenso que se explayaba delante de cada edificio de iglesia era signo del encuentro fraterno y de comunión fomentado por estas parroquias, al acoger en su espacio a los indios venidos de las montañas y de los valles para cumplir sus obligaciones religiosas.

IGLESIA PARROQUIAL DE APANECA . EL SALVADOR.

La parroquia se convirtió en lugar de encuentro y de comunión. La gente misma de la ciudad o del pueblo contribuía con el Cura párroco a dar de comer a la gente venida del campo.

 Incluso, construían sus casas con amplios corredores exteriores, o portales, en donde dormían los indios por las noches del viernes a domingo, cuando el atrio de la iglesia parroquial era insuficiente.

Los curatos se fueron multiplicando y con ello fueron desapareciendo los oratorios o lugares de alojamiento para los peregrinos venidos del campo. Los Curas párrocos se convertían en misioneros de la gente del pueblo o de la ciudad, en tanto que los sacerdotes regulares, o religiosos, eran itinerantes.

Sin embargo, en El Salvador, en donde el número de clero secular ha sido siempre mayor al de los regulares, los Curas Párrocos asumieron también el carácter de misioneros itinerantes.

SELVA EN EL SALVADOR AMENAZADA .

Después  de dar los servicios parroquiales los sábados y domingos en el pueblo, ellos iban al encuentro de los indios que no concurrían al pueblo, para darles el pan espiritual, la doctrina, asistir a sus enfermos, confesar, celebrar la eucaristía, preparar a los niños en la catequesis.

Con respecto a la  formación de los sacerdotes había en la ciudad de Antigua Guatemala un único centro de formación para los clérigos seculares que daban servicio en Guatemala y en El Salvador.

Era la Pontificia Universidad de San Carlos de los Caballeros. Una formación estrictamente escolástica, seria, ceñida a las normas emanadas del Concilio de Trento y de acuerdo a la tradición de las grandes universidades españolas del sur de España.(( Cf.http://www.elsalvadormisionero.orgCONAMI  › COMSAL I  ›  Ponencia).

 2.- DESDE LA INDEPENDENCIA HASTA NUESTROS DÍAS.

Día de la Independencia: el sueño de la patria libre, hecho realidad ...

PROCLAMACIÓN DE LA INDEPENDENCIA.

A)  LA IGLESIA DESDE LA INDEPENDENCIA.

 La independencia de El Salvador  tuvo un proceso con diversas fases, el mismo dio comienzo hacia el año 1813, dentro de este proceso sería casi definitivo el hecho del  2 de febrero de 1841, en el que  una Asamblea Constituyente proclamó la separación de El Salvador de la Federación Centroamericana.

Posteriormente  el parlamento de El Salvador  actuando de conformidad a lo prescrito por el Art. 95 de la Constitución de 1841, emitió un Decreto Legislativo el  día 25 de enero de 1859 en el que reafirmaba la soberanía externa de El Salvador, erigiendolo como   República independiente.

Tras estos hechos El Salvador vivió un período de gran inestabilidad política, debido a la rivalidad entre liberales y conservadores, a los conflictos con los Estados vecinos, y a la falta de consolidación de la identidad nacional que mantuvieron a la República en un estado constante de Guerra Civil.

.Resultado de imagen de soldados del salvador

 SOLDADOS  DE EL SALVADOR.

El estado de la Iglesia Católica en este periodo  cambió dependiendo de quién gobernaba el país, los Conservadores o los Liberales.

Las primeras leyes anticlericales fueron establecidas por el gobierno Liberal de El Salvador en 1824.

En 1871, la revolución Liberal proclamó la libertad de pensamiento y religión, quitó la administración  de los cementerios a los clérigos, legalizó el matrimonio civil, hizo que la educación no fuera clerical, y abolió las órdenes monásticas.

A los sacerdotes se les prohibió enseñar en las escuelas públicas, pero se permitían las escuelas privadas religiosas. Estas políticas se han mantenido hasta la fecha, excepto por la prohibición de las órdenes religiosas. El gobierno no contribuye con ninguna iglesia, pero desde 1962, a la iglesia se le permite adquirir bienes raíces mientras no sean para la iglesia misma.

No hay Concordato  entre el Gobierno salvadoreño y el Vaticano, pero sí se intercambian representantes diplomáticos.

La Constitución de 1962 reiteró la separación de la Iglesia y el Estado y garantiza la libertad de religión para todos los cultos, pero excluye al clero la pertenencia  a los partidos políticos y a puestos públicos.

Colectivo: RETAZOS DE MEMORIA HISTÓRICA: Cinquera 1983: Una de las ...

 PARROQUIA  DE CINQUERA DESTRUÍDA POR UNA BOMBA EN LA GUERRA CIVIL.

B ) AGENTES DE EVANGELIZACIÓN

 En El Salvador ha habido una escasez de sacerdotes católicos y otros trabajadores religiosos.

En 1944, había 106 parroquias con 203 sacerdotes y 357 religiosas, lo cual aumentó a 175 parroquias, 373 sacerdotes y 803 monjas en 1968. En 1980, entre las 229 parroquias, había 373 sacerdotes (173 diocesanos y 200 religiosos), 70 hermanos laicos y 735 monjas,

En 1970, cerca del 62 por ciento de los sacerdotes y 19 por ciento de las monjas eran nativas salvadoreñas, lo cual es un alto porcentaje de sacerdotes nacionales y una baja proporción de monjas nativas comparado con otros países latinoamericanos de la época.

Resultado de imagen de CÁRITAS  SANTA ANA DE EL SALVADOR.

CÁRITAS  SANTA ANA DE EL SALVADOR.

La proporción de sacerdotes por habitante en El Salvador, cayó de 1:7, 692 en 1970 a 1:9,090 en 1975 y en 1980 era 1:12,860.

En 1980, 200 sacerdotes católicos en El Salvador pertenecían a órdenes religiosas. La cantidad mayor era de los salesianos y de los jesuitas. Cerca del 50 por ciento del clero religioso era dedicado a las parroquias, 20 por ciento a la enseñanza, 10 por ciento a la capacitación y preparación de sacerdotes, y el resto trabajaba en la arquidiócesis.

LA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE EL SALVADOR HACE ENTREGA DE TÍTULOS DE ...

UNIVERSIDAD CATÓLICA DE EL SALVADOR.

Los sacerdotes religiosos asignados a las parroquias eran mayormente misioneros extranjeros, principalmente de Italia y España.

La Iglesia Católica también auspició 161 escuelas privadas con más de 35.000 estudiantes. El personal católico de los Estados Unidos de América incluía a 15 hombres (seis diocesanos, cinco franciscanos, y cuatro Maryknoll) y 13 mujeres (11 monjas y 2 laicas).

Vigilia Pascual

CELEBRANDO LA VIGILIA PASCUAL EN EL SALVADOR.

C) TENSIONES EN EL INTERIOR DE LA IGLESIA.

 Desde los años 1920, la Iglesia Católica se ha venido dividiendo grandemente de forma interna entre los que apoyan el status quo – la alianza Conservadora de la Iglesia y el Estado – y los que han apoyado a los Liberales y la agenda progresiva, basada en la defensa de los derechos humanos de los marginados de la sociedad.

Se han suscitado varias tensiones entre la Iglesia Católica Salvadoreña durante los años 1960 y los siguientes años, como resultado  de los retos impuestos por el Segundo Concilio Vaticano (1962-1965), la Conferencia Latinoamericana de Obispos llevada a cabo en Medellín (Colombia) en 1968, la Teología Latinoamericana de Liberación, y el movimiento de Renovación Carismático Católico.

Estas nuevas y poderosas corrientes polarizaron en varias facciones a los obispos católicos, sacerdotes (diocesanos y religiosos), hermanos laicos y hermanas (miembros de órdenes religiosas), y los laicos  en general.

Los tradicionalistas querían que la Iglesia se mantuviera igual a como era antes de las reformas aprobadas por el Segundo Concilio Vaticano (mediados de los 1960), con énfasis en la autoridad apostólica, la teología ortodoxa, los sacramentos y la piedad personal.

Los reformistas generalmente apoyaban la propuesta de la Iglesia después del Segundo Concilio Vaticano hacia la modernización y la tolerancia a la diversidad basada en su Doctrina Social oficial.

Los progresistas, inspirados en las reformas aprobadas en el Segundo Concilio Vaticano y en las conferencias de Medellín, buscaba implementar la nueva visión de “una opción preferencial por los pobres” a través de la acción política y social dirigida hacia la de la transformación de la sociedad salvadoreña y al establecimiento de mayor justicia social a través de una democracia pacífica.

LAS LAJAS – UNA CATEDRAL AL BORDE DEL ABISMO | Lugares en el Mundo | La ...

 CARISMÁTICOS.

Los carismáticos  desean impulsar la vida comunitaria  a través del poder y los dones del Espíritu Santo (incluyendo el “bautismo del Espíritu Santo y el habla en lenguas”), en vez de un activismo social y político.

 D)  UN CAMBIO SIGNIFICATIVO EN LA PASTORAL.

Muchas familias católicas habían sido destruidas por los conflictos armados y las reubicaciones geográficas forzadas a raíz de la guerra civil y por los conflictos internos entre Conservadores, Liberales y Progresistas, tanto en la arena política como en la religiosa.

Monseñor Luis Chávez y González fue el Arzobispo de San Salvador entre 1939 y 1977. Durante su desempeño, la Iglesia Católica Salvadoreña pasó por varios cambios significativos. La condición marginada de los campesinos, quienes habían sido ignorados por la jerarquía de la iglesia, se convirtió en un asunto preocupante para la Iglesia

El enfoque tradicional de la caridad fue visto como ineficiente; el crecimiento del protestantismo en el país apareció como una amenaza para la fe católica romana. Monseñor Chácez quiso abordar   la situación prometiendo la organización de cooperativas en el campo, lo cual dio como resultado la formación de comunidades de base católicas.

La agricultura campesina produce el 70% de los alimentos con el 25% de ...

FRUTOS DE LA ESPERANZA CAMPESINA EN EL SALVADOR.

Muchos campesinos tuvieron esperanzas al encontrar un nuevo significado religioso por medio de un mensaje en el cual Jesús se comprometía socialmente y buscaba la liberación de la opresión política y económica., lo cual trajo repercusiones significativas.

Después de las escaramuzas armadas entre el ejército y las guerrillas inspiradas por el marxismo, empezó la guerra civil en los años 1980 y las comunidades de base católicas radicalizaron sus actividades y se formaron en  algunas de las asociaciones de campesinos que apoyaban al FMLN.

 

E)  LA IGLESIA CATÓLICA DURANTE EL MANDATO DEL GENERAL CARLOS HUMBERTO ROMERO.

 Las relaciones entre la Iglesia Católica y el Estado se pusieron tensas después de llegar al poder el General Carlos Humberto Romero en enero de 1977 a través de elecciones fraudulentas.

Por esa misma época, otro Romero, Oscar Arnulfo Romero, fue nombrado Arzobispo de San Salvador (1977-1980), aparentemente el más conservador de los dos candidatos para ese puesto.

Sin embargo, en un país dominado por el terror y la injusticia, el Arzobispo Romero pronto se convirtió en vocero de la compasión y la razón de Cristo, denunciando la represión sistemática militar hacia la gente y piidiendo  la redistribución de tierras y la unificación del país.

MONSEÑOR OSCAR ROMERO.

Oscar Romero y otros sacerdotes, empezaron a hablar contra la institucionalización de la injusticia y la represión del gobierno y las fuerzas militares desde inicios de los años 1930.

Muchos sacerdotes y otros trabajadores religiosos fueron pronto acusados de ser “comunistas” debido a su apoyo a los pobres y a sus denuncias por la creciente represión brutal ejercida por las fuerzas de seguridad del General Romero en contra de los oponentes.

.La característica principal de la Iglesia Católica Salvadoreña en 1980, fue su fuerte postura a favor de los derechos humanos y la justicia social, basada en la pastoral “opción por los pobresanunciada durante la reunión de los obispos latinoamericanos en Medellín en 1968, y reiterada en Puebla en 1979.

Entre 1977 y la firma de los Acuerdos de Paz en 1992, muchos sacerdotes católicos en El Salvador eran presionados por las fuerzas militares del gobierno y los grupos terroristas derechistas que apoyaban al gobierno y su guerra en contra de la insurrección encabezada por los marxistas.

Éstos premiando a los que levantaban la voz en contra del gobierno con la tortura y el asesinato. Los grupos de la muerte derechistas llevaron a cabo una “guerra no santa” en contra de los sacerdotes católicos y laicos quienes eran socialmente activos en apoyo a los derechos de los pobres y oprimidos, lo cual llevó al martirio a 12 sacerdotes (principalmente jesuitas) y a cuatro trabajadoras religiosas católicas estadounidenses, antes de enero de 1981.

RELACIONADO CON LA MUERTE DE MONSEÑOR ROMERO.

Una bala asesina en el corazón derribó al Arzobispo Romero y terminó con su vida en marzo de 1980, mientras celebraba misa en San Salvador, callando su voz profética que pedía a los militares obedecer a Dios en vez de a los hombres. Este era el ruego de Romero: Paren la brutal represión y conviértanse en defensores de los derechos de los pobres en vez de los de los ricos y poderosos.

El ruego del arzobispo por la justicia y la obediencia fiel al Evangelio de Cristo le produjo su muerte, pero atrajo el gran cariño de las masas de salvadoreños quienes vieron en él al valiente que se oponía al gobierno de Duarte y daba su apoyo al Frente Revolucionario Democrático en la insurrección popular.

Durante los años 1970, la Iglesia Católica de El Salvador experimentó una severa persecución por el gobierno militar del General Romero, quien fue condenado por los obispos católicos de América Latina y de Norte América a través de cartas pastorales y declaraciones oficiales, junto con el apoyo de la Comisión Internacional de Derechos Humanos y otras organizaciones.

Uno de los actos heroicos del Arzobispo Romero fue el establecimiento de un servicio de ayuda civil, Socorro Jurídico, para ayudar a la gente con acciones legales en contra de violaciones de derechos humanos, y también para documentar y publicar hechos de asesinatos, secuestros, violaciones sexuales, torturas, y la destrucción de casas, cosechas e inclusive pueblos enteros.

Tubers in Comal River with Dog | I know these people love th… | Flickr

DE LA MASACRE DE LOS CAMPESINOS EN EL  RÍO SUMPUL

Una de las atrocidades reportadas fue la masacre de 600 campesinos indefensos en el Río Sumpul en mayo de 1980 por las fuerzas militares salvadoreñas, mientras estos refugiados trataban de cruzar la frontera hacia Honduras.

La mayor parte de los campesinos eran mujeres y niños, junto con algunos viejos, quienes habían huido de las zonas de combate en donde sus pueblos y casas habían sido quemados y destruidos por fuerzas gubernamentales.

Sin embargo, la oficina de ayuda legal fue destruida por las tropas militares en julio de 1980, cuando más de 100 soldados la rodearon y ocuparon el Colegio Jesuita donde estaban las oficinas de Socorro Jurídico.

Culturefever: Dugskartels in Mexico

ASESINATO DE SEIS JESUITAS EN EL SALVADOR.

La estación de radio católica hablaba   de estas y otras atrocidades para que todo el país lo escuchara, pero esta voz fue silenciada por bombas que fueron lanzadas en varias ocasiones. La Iglesia Católica trabajaba con la Cruz Roja Internacional y otras organizaciones de ayuda para asistir a los refugiados en muchas áreas del país.

El gobierno de El Salvador cada día desconfiaba más de los sacerdotes y monjas católicas, especialmente de los misioneros extranjeros, debido al creciente compromiso de la Iglesia hacia los derechos humanos y la justicia social, en medio de la represión oficial y la violencia dirigida en contra de todos los que estuvieran a favor de un cambio y una reforma a favor de los pobres y oprimidos.

Mientras algunos misioneros católicos fueron deportados alegando estar involucrados en actividades políticas, doce sacerdotes fueron asesinados por organizaciones terroristas derechistas que apoyaban fuertemente el gobierno militar.

EL JESUITA ELLACURÍA DOS MESES ANTES DE SER ASESINADO.

La mayor parte de los sacerdotes asesinados eran jesuitas, pero también dos hermanas Maryknoll y dos laicas de los EUA, formaron parte de la lista de las víctimas en un trágico accidente en diciembre de 1980.

Más de 30 sacerdotes salvadoreños fueron forzados al exilio debido a que se sospechaba de su participación en actividades políticas. Por lo tanto, en 1980 la mayor parte de los misioneros extranjeros se involucraron en el trabajo pastoral debido a la escasez de sacerdotes para las parroquias.

Las escuelas católicas, iglesias y otras instituciones fueron víctimas de la violencia  incluyendo la ocupación y la destrucción de muchos edificios por las fuerzas de seguridad del gobierno y los terroristas derechistas, quienes golpeaban, torturaban y asesinaban a miles de víctimas inocentes.

Conoce los Requisitos para tener una Estación de Radio en México

ESTACION DE RADIO CATÓLICA

Algunos edificios pertenecientes a la Iglesia Católica se convirtieron en blancos para la destrucción, incluyendo la estación de radio católica y la universidad católica en San Salvador, pero muchas otras iglesias también fueron atacadas por ametralladoras y bombas, aun estando presentes refugiados creyentes.

La mutilación de cuerpos era una de las tácticas favoritas de los terroristas derechistas, quienes justificaron sus acciones alegando “defender la democracia y ser guardianes de la madre tierra.”

MONSEÑOR ARTURO RIVERA Y DAMAS.

Mientras el Arzobispo Romero, en medio de la confusión y la violencia, se convirtió en la voz de un profeta de una Iglesia Católica despierta que proclamaba las “buenas noticias a los pobres” y se mantuvo con los oprimidos durante su sufrimiento, su sucesor el Arzobispo Arturo Rivera y Damas S.D.B. (1983-1994) expresó su apoyo a la junta de gobierno, que según él mantenía su lugar en la lucha política entre las fuerzas de la extrema derecha y la izquierda.

 El Arzobispo Rivera y Damas consideraba “la extrema derecha” (la oligarquía y sus aliados militares y políticos) como la causa verdadera de la mayor parte de los males sociales y políticos que enfrentaba el país, mientras denunciaba a las fuerzas de la extrema izquierda (la guerrilla inspirada en el marxismo dirigida por el FMLN) por fomentar la revolución violenta en el país con el apoyo de Cuba y la Unión Soviética para establecer un Estado socialista.

Después de la muerte del Arzobispo Rivera y Damas en 1994, el Obispo Fernando Sáenz Lacalle fue nombrado como su reemplazo y sirvió hasta su retiro en 2008. El Arzobispo actual es Monseñor José Luis Escobar Alas.

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 E) NUEVA ESTRUCTURA  ADMINISTRATIVA.

 En 2002, la Iglesia Católica salvadoreña  tenía  ocho diócesis con 376 parroquias servidas por 429 sacerdotes seculares y 233 sacerdotes religiosos (un total de 662), además de 394 trabajadores religiosos (hermanos no ordenados de órdenes religiosas) y 1.542 monjas religiosas.

La Iglesia Católica es la confesión religiosa mayoritaria desde la época colonial, ya que tiene una feligresía cercana al 74% de la población. Las iglesias protestantes como las de los anglicanos, luteranos, pentecostales, bautistas, adventistas del Séptimo Día, mormones y Testigos de Jehová, han experimentado un importante crecimiento desde la década de 1970. Hoy cerca del 20% de la población pertenece a una de estas iglesias cristianas. Existen también pequeñas comunidades judías e islámicas, originadas por la inmigración.

IGLESIA DEL PILAR EN SAN VICENTE . ÉPOCA COLONIAL,

La primera diócesis fue establecida en San Salvador en 1842, mientras las diócesis de Santa Ana y San Miguel fueron formadas en 1913. San Vicente fue añadida en 1943, Santiago de María en 1958, y Chalatenango y Zacatecoluca en 1987. La diócesis de San Salvador se convirtió en arquidiócesis en 1913 bajo el Arzobispo Antonio Adolfo Pérez y Aguilar, quien  la sirvió hasta su muerte en 1926.

 NUESTRA SEÑORA REINA DE LA PAZ PATRONA DE EL SALVADOR.

F) ALGUNAS EXPRESIONES DE LA RELIGIOSIDAD POPULAR.

 Del 1 al 7 de agosto, se celebra un largo festival que conmemora El Salvador del Mundo, la Fiesta de la Trasfiguración del Salvador del Mundo, la cual, junto con Semana Santa, es uno de las más importantes eventos religiosos del país. Durante este periodo en San Salvador, se hacen celebraciones en honor a Jesús, quien es el patrón del país.

El 21 de noviembre se celebra el “Día de la Reina de la Paz” en honor a la Santísima Virgen María, quien es la patrona del país.

IGLESIA DE SAN MIGUEL.

En El Salvador, en la iglesia de San Miguel, se venera la imagen de Nuestra Señora de la Paz. La Virgen tiene en su brazo izquierdo al Niño Jesús y en el derecho una rama de palma u olivo, como símbolo de la paz.

Cuenta la historia que la intercesión de la Virgen de la Paz fue determinante para la pacificación del país, agitado por las luchas entre monualcos y migueleños en enero de 1833.

Estos últimos fueron derrotados por el coronel Benítez, quien junto a sus tropas entró en la ciudad San Miguel. Queriendo dar testimonio de su benevolencia hacia los migueleños y sustentar la paz sobre una base sólida, mandó sacar del atrio de la iglesia parroquial la venerada imagen de Nuestra Señora de la Paz.

Luego de alinear sus tropas en torno a la imagen, se postró ante ésta y colocó su espada a los pies de la Virgen, tomándola por testigo. El coronel Benítez volvió a tomar su espada y después de haberle rendido homenaje a la Virgen la regresó a su Santuario.

Desde este momento llegó la paz a la región y cesaron las revueltas. De ahí el origen del nombre de Nuestra Señora de la Paz.

 La imagen de Nuestra Señora de la Paz fue coronada canónicamente el 21 de noviembre de 1921

En esta época también se celebra el Carnaval de San Miguel, que es parecido al Mardi Gras de Nuevo Orleáns, Louisiana, EUA. El 12 de diciembre se celebra el “Día de la Virgen de Guadalupe”, quien es la patrona de México.

Santo Cristo de Esquipulas: 200 años de fe y tradición alajueliteña ...

CRISTO NEGRO DE ESQUIPULAS.

Muchos salvadoreños son devotos del “Cristo Negro de Esquipulas” del vecino país Guatemala, realizando peregrinajes anuales a la ciudad de Esquipulas alrededor del 15 de enero, cerca de la frontera con Honduras-Guatemala. Las imágenes del Cristo Negro de Esquipulas se encuentran en varios santuarios de algunos países centroamericanos.

( Cf.www.prolades.com/cra/regions/cam/spanish/rel_els09spn.pdf)

 FUENTES. Las indicadas a través del tema.

IMAGÉNES DEL TEMA: Servidas por Google.

QUIZÁS LE INTERESE TAMBIÉN : Síntesis de la Historia de la Iglesia en  Nicaragua.

 quijotediscipulo

SÍNTESIS DE LA HISTARIA DE LA IGLESIA CATÓLICA  EN GUATEMALA

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SÍNTESIS DE LA HISTORIA DE LA IGLESIA EN GUATEMALA. 

MAPA DE GUATEMALA

Es importante contemplar el mapa para ir situando las diversas partes del tema en su ámbito local.

No resulta nada fácil levar a cabo la Historia de una Iglesia con cinco siglos de andadura como la Iglesia católica en Guatemala, posiblemente es aún más difícil una síntesis de esa misma historia, este es el reto que nos hemos propuesto al redactar este tema  que seguirá el índice siguiente:

1.-Inicios de la conquista y la evangelización.

2.- La figura episcopal de   monseñor Francisco Marroquín.

3.-  Impulso de la evangelización por la llegada de las primeras órdenes religiosas en tiempos de Marroquín.

4.- La  Iglesia de la colonia hasta la independencia.

5.- La Iglesia de Guatemala  en el proceso hacia la independencia.

6.- La Iglesia de Guatemala tras la declaración de la Independencia.

7.- Testimonios de martirio en la Iglesia de Guatemala.

8.-La Iglesia católica en Guatemala hoy.

 PEDRO DE ALVARADO.

1.-INICIOS DE LA CONQUISTA Y LA EVANGELIZACIÓN.

En Guatemala, como en el resto de los lugares conquistados y colonizados por los españoles, la evangelización fue pareja a la conquista, dado que los conquistadores y sus tropas venían siempre acompañados por algún sacerdote que hacía de capellán atendiendo las necesidades espirituales tanto de los soldados como de sus jefes.

El comienzo de la conquista  de Guatemala fue obra de  Pedro de Alvarado, quien en  1524, llegó a lo que hoy es Guatemala, encontrándose  con los reinos mayas del altiplano en el período  que va de febrero a marzo  de 1524 , en ese tiempo se enfrentó y derrotó decisivamente a los k’iche’, arrasó Q’umarkaj y ejecutó los reyes k’iche.

Después de estos hechos los españoles llegaron el   14 de abril de 1524 a la ciudad de  Iximché la capital kaqchikel donde fueron bien recibidos por sus reyes que hasta le proporcionaron guerreros nativos  en  su lucha  en contra  de los k’iche’ y para ayudar con la derrota del reino vecino de los Tz’utuhil.

The Next Adventure: Iximche, maya ruins

CIUDAD MAYA DE  IXIMCHÉ.

El 23 de julio de 1524, y el 27 de julio Pedro de Alvarado declaró Iximché la primera capital de Guatemala, con el nombre de Santiago de los Caballeros de Guatemala , allí permanecieron como vecinos los kaqchikeles., el padre Juan Godínez, clérigo, presbítero, capellán del ejército, dijo la primera misa en la ciudad

El mismo día que se fundó la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, tuvo su inicio la iglesia, puesto que, con el nombramiento de alcaldes y regidores, se eligió cura para la atención espiritual de los habitantes; fue designado para el efecto el padre Juan Godínez. Otro sacerdote encargado de la ciudad de Guatemala .sería el bachiller García Díaz.

Dado el maltrato que Pedro de Alvarado dispensó a los indígenas estos abandonaron la ciudad y se refugiaron en la selva y en los montes.

 El conquistador Bernal Díaz del Castillo contó que en 1526 regresó a Iximché y pasó la noche en la «vieja ciudad de Guatemala” indicando  que las casas de la ciudad aún estaban en excelentes condiciones; su relato fue la última descripción de la ciudad mientras aún estaba habitable.

ALMOLONGA Y AL FONDO VOLCÁN DEL AGUA.

El 22 de noviembre de 1527 se asienta la ciudad de Guatemala en el Valle de Almolonga a las faldas del Volcán de Agua. Esto ocurre a tan solo tres años después de fundada la ciudad en Iximché, Ahí permaneció hasta el año 1541.

El padre Juan Godínez, quedó como párroco  en el nuevo emplazamiento  hasta el mes de junio de 1530 en que Pedro de Alvarado presentó al licenciado Francisco Marroquín como el nuevo Vicario General de la Provincia de Guatemala.

A fines de 1533 el Emperador lo nombra Obispo de Guatemala, el 18 de diciembre de 1534 el Papa Paulo III despacha las bulas, en que erige la iglesia parroquial de Santiago de Guatemala en Catedral y nombra como su primer obispo al licenciado Francisco Marroquín.

La ciudad permaneció en Almolonga pocos años, ya que el 11 de septiembre de 1541 fue destruida por un deslizamiento de aguas y tierra desde el Volcán de Agua. En la inundación murieron muchas personas entre ellas Doña Beatriz de la Cueva y una de las hijas de don Pedro de Alvarado.

Valle de Panchoy y Antigua Guatemala

VISTA DE LA ANTIGUA GUATEMALA.

Esto obligó a que la ciudad fuera de nuevo trasladada al cercano Valle de Panchoy, unos 6 km aguas abajo, en lo que actualmente es la ciudad de Antigua Guatemala.

 Santiago de los Caballeros estaría ubicada la capital del Reino de Guatemala, hasta su traslado en 1775 al Valle de la Virgen, actual ubicación de la capital de la República guatemalteca.

Con la consagración episcopal de Marroquin se puede decir que terminó la primera etapa evangelizadora de Guatemala, una etapa de  seis años marcados por la turbulencia de la guerra, la desestructuración social, los traslados masivos de población, el sometimiento y la esclavitud de numerosos indios, etc.

La evangelización durante este período fue limitada, puesto que los clérigos que actuaban como capellanes castrenses se centraron más en «conservar» la fe de los conquistadores que en propagarla entre los conquistados.

Culminada la conquista, estos clérigos incorporados a la vanguardia militar siguieron adelante, dejando en el mejor de los casos a  seglares encargados del culto en los campamentos.

Las acciones de implantación del cristianismo fueron limitadas y los seglares desempeñaron en ellas un papel importante: imposición del signo de la cruz, construcción de templos provisionales donde, con o sin clérigos, se realizaban algunos cultos (entierros de españoles, bautismo de mujeres indias integradas de una u otra forma en núcleos familiares de españoles, uniones mixtas, etc.). Sin embargo, no se puede hablar de «evangelización» en este período: ni siquiera los «auxiliares» indígenas eran catequizados, como lo testimonia el comportamiento de un cacique tlaxcalteca (de los que había acompañado a Alvarado), quien dio muerte a su propio hijo porque le recriminaba que «no vivía como cristiano».

 2.- LA   FIGURA EPISCOPAL DE MONSEÑOR FRANCISCO MARROQUIN.

 A fines de 1533 se eligió para obispo de Guatemala a  Francisco Marroquín. Fue el primer obispo de Guatemala cuyo mandato duró hasta su muerte en 1563. Bajo su episcopado la evangelización de Guatemala experimentó una profunda transformación. Francisco Marroquín, será durante 33 años, el ideólogo y el hombre fuerte del sistema colonial.

En efecto, habiendo conocido a Alvarado en la corte española, aceptó acompañarlo a México primero, donde fue provisor del gran obispo Zumárraga, y de cuyas manos recibiría la consagración de obispo más tarde  y a Guatemala después, donde se convierte en el verdadero artífice de la construcción de la nueva sociedad.

Durante este periodo, perdidas las esperanzas de encontrar oro y especias de Oriente,  los soldados se asientan y organizan la explotación del territorio. Francisco Marroquín cumplirá una función determinante en este contexto: al visitar las diferentes regiones del obispado toma conciencia de las condiciones de explotación en que se encuentran los indios e intenta aplicar las disposiciones reales para que la esclavitud cese.

En esta empresa fue eficazmente secundado por Alonso Maldonado, presidente de la Audiencia, hombre que marcará la fisonomía de Guatemala, y de quien los cakchiqueles (Anales, 1950:135) consideraban «que vino a aliviar los sufrimientos del pueblo. Pronto cesó el lavado del oro; se suspendió el tributo de muchachas y muchachos. Pronto también cesaron las muertes por el fuego y en la horca (…)».

Marroquín pone las bases, durante este período, de lo que será la Iglesia guatemalteca: se informa sobre el contexto y la realidad de los habitantes, se interesa personalmente por el aprendizaje de las lenguas, prepara la documentación necesaria y organiza una verdadera reflexión sobre las modalidades de intervención y los métodos de evangelización.

RUINAS DE LA PRIMERA CATEDRAL DE GUATEMALA.

Marroquín fue responsable de la construcción de la primera catedral en su diócesis.

Como la misma ciudad de Guatemala, fundada el 27 de julio de 1524, también la Iglesia Catedral conoció varios traslados y reconstrucciones. Para 1527 se ubicaba en el valle de Almolonga, donde hoy está San Miguel Escobar, donde se edificó un templo dedicado al señor Santiago, a quien tomaron como patrón y abogado.

Ya para 1536-37, la modesta iglesia mayor de Santiago se convierte en Catedral  para 1539, el propio obispo Marroquín escribe: “procuré hacer un templo el mejor que yo pudiese, está edificada la casa, retablo, coro, rejas, campanas, ornamentos, cruces de plata y cálices, lámpara…”

Fundó  también el Hospital real de SantiagoAyudó a las misiones de la orden de Santo Domingo y de la orden de San Francisco. Apoyó también a la orden de la Merced a quienes encomendó la comunidad de los mames.

A pesar de que apoyó de igual manera a las diversas órdenes religiosas, en 1555 existió una disensión entre dominicos y franciscanos. Por tal motivo, tuvo que notificar los hechos al rey de España, y decidió delegar la administración de varios sitios a clérigos desfavoreciendo a los religiososEn 1561 Marroquín realizó una solicitud para establecer a los jesuitas en su diócesis, pero ésta fue denegada por el rey el 9 de agosto.

Aprendió el idioma quiché y escribió una  Doctrina, la cual fue impresa en la Ciudad de México debido a que todavía no había imprentas en Guatemala. Existen ejemplares de la segunda edición en idioma kakchikel.

Marroquín escribió algunas relaciones históricas las cuales fueron referidas por Bernal Díaz del Castillo en su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España«..que entre los papeles y memorias que dejó el buen obispo D. Francisco Marroquín estaban escritos los temblores, cómo, cuándo y de qué manera pasó, según aquí va declarado..»

  NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED.ANTIGUA GUATEMALA

3.-IMPULSO  DE LA EVANGELIZACIÓN CON LA LLEGADA DE LAS PRIMERAS  ÓRDENES RELIGIOSAS EN TIEMPO DE MARROQUIN.

 a)  Mercedarios.

            Marroquín  acudió a las órdenes religiosas solicitando su ayuda para la evangelización de su diócesis, especialmente a mercedarios franciscanos y dominicos.

Entre los mercedarios  que evangelizaban en Guatemala en el 1533  se encuentra el padre Juan de Zambrana, fue el evangelizador más distinguido en el país. Fue él, también, el fundador del convento de la Merced en la antigua ciudad de Santiago de Guatemala.

Otro insigne misionero, buen organizador y compañero del padre Juan de Zambrana es el padre Marcos Dardón, fundador del convento de Ciudad Real de Chiapas (1537).

Es nombrado por la Real Audiencia «protector y defensor de los indios»de aquel distrito (Chiapas), cargo que desempeñó con gran dedicación durante cinco o seis años. Luego, en 1549, a petición del Presidente de la Real Audiencia de Guatemala don Alonso López,

Del obispo Marroquín recibió el padre Dardón la misión de atender un grupo de siete doctrinas en Guatemala en 1551. Evangelizándolas, murió en la capital, el año 1558. Contemporáneos y compañeros suyos fueron los misioneros fray Juan de Zárate y fray Francisco Alcaraz, que continuaron propagando el cristianismo en Guatemala.

 CONVENTO DE SANTO DOMINGO. ANTIGUA GUATEMALA

b) Dominicos.

 En 1529, por invitación de Pedro de Alvarado y procedentes de México, Fray Domingo de Betanzos y el Padre Mayorga llegan a la recién fundada Santiago de los Caballeros de Guatemala (Antigua Guatemala) y fundan el primer convento dominicano (convento de Santo Domingo).

Así lo cuenta un cronista de la orden :

“Estaba a esta sazón (1529) en México el adelantado de Guatemala Don Pedro de Alvarado, que iba por capitán general y gobernador de aquel Reino, que junto con los caballeros que iban por vecinos de la ciudad de Santiago, trataron con el V. P. Fr. Domingo de Betanzos que fuese con ellos a fundar convento de su Orden, pues sólo aquel lustre faltaba a los de su ciudad para ser la segunda después de México en este reino. Y aunque no miró el padre fundador a estos respetos de mundo, se ofreció luego a la jornada por lo mucho que entendió servir a su Orden, dilatándola con nueva fundación de un convento y mucho más a Dios en llevar a aquella tierra idóneos ministros del Santo Evangelio.

Y como el buen religioso había de caminar a pie y con sólo su compañero, no aguardó a ir con los caballeros, sino que alcanzó del vicario general la licencia, la cual pedían muchos no se le concediese por la falta que en México les haría tal sujeto; pero pudieron tanto las lágrimas devotas del venerable viejo y ser él prelado del propio dictamen, que la alcanzó para ir con otros tres hijos suyos a fundar aquella religiosa provincia.

 Salió de México muy contento, y con haber hasta trescientas leguas y las más de malísimo camino, parte de él de muy cansadas cuestas y pedregales, parte de despoblados muy tristes y solitarios y todo él trabajoso por andarle a pie; con todo eso le comenzó y acabó con extraño regocijo por entender que, aunque no como debía, acudía en algo procurando la dilatación del Evangelio que había profesado para ganar almas.

Llegó el V. padre a Guatemala y fue muy bien recibido en aquella ciudad y muy estimada su doctrina. No tuvo necesidad de pedir sitio para fundar su convento, porque el teniente del gobernador Jorge de Alvarado con los alcaldes y regidores de la ciudad se lo ofrecieron, dejando a su voluntad la elección del lugar que dentro o fuera de ella quisiese.

 Y el P. Fr. Domingo escogió y tomó posesión de un sitio algo apartado de las casas a la parte del oriente, con bastante capacidad para iglesia, casa y huerta y todo no llegaba a una caballería de tierra y así fue todo el edificio muy estrechísimo.

Los vecinos proveyeron al nuevo convento de ornamentos para la iglesia y alhajas para la casa, que a toda prisa se edificaba con la humildad que el P. fundador veía que era menester para el buen ejemplo que de pobre y humilde dio a los que enseñaba. Pagaba a la ciudad las limosnas que le hacía, con oraciones, predicación y doctrina.»

( Cf.Fray Juan Bautista Méndez, Crónica de la provincia de Santiago de México de la Orden de Predicadores (1521-1564), libro primero, capítulo 5, 1685)

 Por diversas circunstancias se ausentaron pronto del convento,  pero regresaron en 1535; Fr. Bartolomé de Las Casas y Fray Pedro de Angulo se establecen luego en la ciudad de Guatemala y habitan ese convento.

En 1545 se funda el convento de Santa María del Rosario en Cahabón, Alta Verapaz; en 1567 el de San Pablo en Rabinal, Baja Verapaz.

En 1551 es aceptada por el capítulo general celebrado en Salamanca la nueva Provincia dominicana de San Vicente de Chiapas y Guatemala, abarcando lo que hoy es el estado mexicano de Chiapas, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, lugares donde ya tenían conventos. Y es nombrado Fray Tomás de la Torre primer provincial.

SANTA MARIA DEL ROSARIO  DE CAHABÓN

Con la nueva Provincia comenzó una pujante y floreciente vida dominicana en ese territorio. Se fundan muchos conventos y doctrinas y se atienden varias instituciones y trabajos de gran importancia.

La Provincia de San Vicente tenía en Guatemala, entre conventos, casas y doctrinas, además de los citados, Cubulco, San Miguel Chicaj, Salamá, Tactic, San Pedro Carchá, Lanquín, San Cristóbal, Cobán, San Jerónimo, El Chol y otros más.

IGLESIA DE SAN FRANCISCO DE TOTONICAPÁN. CERÁMICA.

c) Franciscanos.

Con anterioridad a la fundación de la provincia franciscana del Santísimo Nombre de Jesús en Guatemala, a la que nos referimos a continuación, ya habían llegado los  franciscanos a estos territorios, de tal forma que se puede decir que la presencia franciscana en Guatemala se remonta a  los mismos años de la conquista;  son especialmente de recordar a Fray Francisco de Pontaza y Fray Juan de Torres, Fray Pedro Betanzos (Fray Alonso), de la Provincia de Santiago, vino a América en 1542 con los religiosos que trajo Fray Jacobo de Testera; pasó a Guatemala con Fray Toribio de Motolinia etc.

El 11 de noviembre de 1540, cinco religiosos franciscanos llegaron a Guatemala, donde fundaron un convento; de esta forma, se constituye la nueva Custodia de «Santísimo Nombre de Jesús de Guatemala» dependiente de la Provincia del Santo Evangelio de México.

La custodia progresó tanto que se elevó a rango de Provincia en 1559, unida con la Custodia de Yucatán. Esta alianza no fue duradera y pasó después de ciertas vicisitudes, a ser declarada Provincia independiente en 1565.

ANTIGUA IGLESIA DE CHIQUIMULA.

La historia de los primeros años desde la entrada de los Franciscanos en el Reino de Guatemala abarca el período de 1524 hasta 1565, fecha en que fue erigida a Provincia la fundación franciscana en Guatemala, según el Capítulo General de toda la Orden, celebrado en Valladolid.

La nueva Provincia fue llamada del Santísimo Nombre de Jesús de Guatemala, llegando a contar en 1730 unos 400 miembros distribuidos en 23 conventos guatemaltecos.

Los fundadores de la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús de Guatemala   fueron Alonso de la Eras, Diego Ordoñez, Diego Albaque, Alonso Bustillo, Gonzalo Méndez y Francisco Valderas, quienes vinieron procedentes de Sevilla en donde embarcaron, a petición del Obispo Don Francisco Marroquín, quien previamente les había enviado dinero para el pago del flete de la nave.

Por el año 1553, ya casi no se sacaban indios de los montes, porque los pueblos ya estaban poblados o casi todos, a costa del trabajo de los religiosos franciscanos.

EL VOLCÁN DEL AGUA DESDE ALOTENANGO.

El obispo Francisco Marroquín premió este trabajo otorgando a los franciscanos la orden para continuar sus apostólicas tareas, dándoles a la vez una cédula o lista de los pueblos que les pertenecían:

Atitlán y Tecpanatitlán, Santa Catarina y Totonicapán, Chiquimula y Quetzaltenango, Zamayaque y San Pablo, Tecpán-Guatemala y Comalapa; así mismo Parruyaalchay y Parramos, el Tejar de Ortiz y Patzicía, los Acatenangos y Ziquinalá e Ychanguegue; Alotenango y Almolonga.

MARIO ALBERTO MOLINA PALMA.RECIÉN NOMBRADO ARZOBISPO EN GUATEMALA.

 e) El clero secular.

  Como veremos en el párrafo siguiente dadas las disputas entre dominicos y franciscanos. Monseñor Marroquín decidió delegar la administración de varios sitios a clérigos desfavoreciendo a los religiosos. Esto nos da ocasión para situar en el campo de la evangelización al clero secular.

Pertenecían al clero secular los miembros de la jerarquía, tales como arzobispos, obispos, deanes de las catedrales, canónigos, párrocos, sacerdotes y doctrineros, quienes estaban vinculados directamente con la sociedad, de forma que podemos decir que allí donde había una villa, pueblo o ciudad el clero secular estaba presente, no debemos olvidar que las autoridades españolas, tanto civiles como religiosas intentaban reproducir en las tierras conquistadas , siempre que ello era posible, la vida y organización propia de la metrópoli.

En Guatemala, como en otros lugares, se formaron también cabildos eclesiásticos, que regulaban y controlaban las cuestiones puramente doctrinales y disciplinarías y podían formar jurados para el clero. Los cargos mayores eran propuestos al Papa por el rey de una terna elevada por el Consejo de Indias. Para los cargos menores, el obispo de la diócesis presentaba una terna al virrey, al presidente de la Audiencia o al gobernador tenían el derecho de Vicepatronato quienes decidían cuál de los propuestos ocuparía el cargo.

 TEMPLO ATITLÁN EN GUATEMALA.

3.-LAS DISPUTAS ENTRE DOMINICOS Y FRANCISCANOS.

 Hemos dicho anteriormente que el obispo Marroquín  a pesar de que apoyó de igual manera a las diversas órdenes religiosas, en 1555 existió una disensión entre dominicos y franciscanos. Por tal motivo, tuvo que notificar los hechos al rey de España, aunque la decisión adoptada desde la metrópoli no fue seguida por ninguna de las órdenes contendientes.

            Las disputas entre las dos órdenes pudieron tener varias causas pero la que la externalizó fue la referida a las distintas traducciones empleadas en las Doctrinas por cada orden.

            En Guatemala, la polémica toma cuerpo  a pesar de las maniobras que el obispo Marroquín organizó para evitarla. En realidad, disponemos de poca información sobre lo que fue, sin lugar a dudas, la disputa intelectual más interesante de la época librada en los centros de enseñanza de Guatemala.

Es Remesal, cronista de la orden dominicana, quien nos ha transmitido la información más rica y abundante en su Historia General de las Indias OccidentalesConsagra todo el libro X a las «diferencias y contiendas que opusieron dominicos y franciscanos», «diferencias y contiendas» que achaca al diablo: «comenzaron por inspiración suya [del diablo], algunos frailes idiotas a desasosegarse y hacer bandos de dominicos y franciscanos, como si los santos hubiesen sido enemigos. (…) comenzaron una guerrilla civil y muy civil, unos frailes contra otros, procurando cada cual el acrecentamiento de su Orden, su fama, su reputación, su buen nombre, como cosa importante para aficionar a la gente (…)».

Probablemente sin querer, presenta dos versiones distintas del origen y el desarrollo del enfrentamiento.

La primera versión hace pensar que fue Francisco Marroquín quien, conociendo la situación de la Nueva España y para neutralizar los posibles antagonismos en su obispado, tomó la decisión de elaborar un catecismo y una cartilla en lengua  cakchiquel. Partiendo de la autoridad que le confería su propia competencia lingüística y su función de jefe de la Iglesia recurrió a dos especialistas, uno de cada orden: el franciscano fray Pedro de Betanzos y el dominico fray Juan de Torres. Este libro fue editado en México, probablemente en la imprenta de Juan Pablos,  bajo el título Doctrina christiana en lengua utlatleca.

En la segunda versión, Remesal (1966, II: 276) se refiere al contexto de litigio existente entre dominicos y franciscanos, litigio que obedecía a las posiciones generales que cada orden quería ocupar en los pueblos de indios y los centros urbanos.

Cada orden reivindicaba el mejor emplazamiento para sus conventos y privilegios particulares para los mismos. Pero el vaso se desbordó cuando «imprimieron los padres de San Francisco en México un catecismo o doctrina cristiana en la lengua de Guatemala».

Según esta versión, la Doctrina habría sido compuesta por los franciscanos, lo que ya era un problema, y estaba precedida además de un Arte, redactado sin duda por fray Pedro de Betanzos y fray Francisco de la Parra, que fueron dos de los más brillantes conocedores del cakchiquel, lengua sobre la que la orden franciscana era indiscutiblemente la gran especialista, lo que debió resultar intolerable. En un primer momento, se intentó que el enfrentamiento se mantuviera en el plano teológico, pero rápidamente degeneró incluso en peleas físicas.

La Doctrina franciscana  no satisfizo a los dominicos «ni en sentencias ni en voces, y dieron en predicar y enseñar algunas cosas contra lo impreso, y los padres franciscanos a defender lo dicho» (Remesal, 1966, II: 276-277).

El conflicto  así  planteado, desestabilizó incluso las órdenes desde el interior: dentro de la Orden había diferentes sentencias, ¿fuera de ella qué sería? Todo era pareceres, calificaciones, encuentros, porfías (…)», señala Remesal (1966, II: 277); y añade: «fueron estos años de mucha tribulación y desconsuelo (…), porque en casa la variedad de opiniones, con qué vocablo se había de nombrar a Dios, los hacía tener las conferencias y pláticas algo inquietas. Los pleitos fuera de su convento los traían desasosegados por calles, plazas, Audiencias, y lo más del tiempo se les pasaba en consultar letrados, formar peticiones, presentar testigos, hacer informaciones (…)».( Cf. http://www.traduccionliteraria.org/1611/art/garciaruiz.htm‎)

 INDIO DE TALAMANCA.

4.- LA IGLESIA DE LA COLONIA HASTA  LA INDEPENDENCIA.

 Se puede afirmar que a finales del siglo XVI  y principios del XVII prácticamente    todo el territorio de  Guatemala  había sufrido una profunda trasformación,  pues la mayor parte de los habitantes de la colonia estaban  asentados en villas, pueblos o ciudades

Después de esas fechas los agentes de evangelización del tiempo anterior no sólo continuaron con la labor comenzada sino que profundizaron en ella.

Por ejemplo la orden franciscana siguió estando estrechamente enlazada al desarrollo de las actividades franciscanas que tuvieron parte en la conquista,  y en la colonización, pero, sobre todo en la cristianización de las gentes que vivieron desde Chiapas hasta Talamanca, territorios que abarcaba la Capitanía General de Guatemala.

La extensión y vitalidad de la Orden Franciscana en Mesoamérica durante el dominio español, fue grande e importantísima. Ya que la región que se le asignó en Guatemala, por informes oficiales de 1689, “abarcaba más de 120 pueblos en territorio de Guatemala, a lo largo de un cordón en que distaban de 20 a 40 leguas entre sí

Había 30 guardianías en las que residían y trabajaban de tres a cuatro frailes sacerdotes, doctrineros. Además de esa labor, callada y anónima de los misioneros, llevada a cabo por espacio de más de dos siglos  la historia presenta de entre ellos mártires en sus misiones, entre indígenas, notables escritores, 166 personas ilustres  ofrece el Padre Daniel Sánchez en su Catálogo sobre los de la del Santísimo Nombre de Jesús que trataron desde cuestiones “teológicas hasta proyectos de ingeniería, como el de un canal que uniese el Atlántico con el Pacífico-, a los que hay que añadir los pertenecientes a la Provincia de San Jorge y los del Colegio del Santo Cristo Crucificado en Guatemala, lectores en los conventos, catedráticos en la Universidad de San Carlos Prelados Eclesiásticos u Obispos, multitud de religiosos dignos de mención por sus no ordinarias virtudes, obras benéficas en favor de los nativos, culturales, la protección y fomento de las bellas artes: orfebrería, imaginería religiosa, artes literarias y música.

IGLESIA DE SANTA ANA  DE  CHIMALTENAGO.

De manera semejante ocurrió con los dominicos. Una prueba de la profundización de la evangelización en Guatemala durante el tiempo de la colonia hasta la independencia es la cantidad de templos, lugares de culto que han llegado hasta nosotros; hoy, por ejemplo, se puede recorrer la «ruta de la evangelización dominicana», integrada por 27 iglesias o conventos, que Guatemala presentó en 2001 como candidata a su inscripción en el patrimonio mundial de la humanidad de la UNESCO, son las siguientes:

1.         Iglesia y convento de Santo Domingo de la Antigua Guatemala.

2.         Iglesia y convento de Santo Domingo de la Nueva Guatemala año

3.         Iglesia de Santa Ana Chimaltenango.

4.         Iglesia de Escuintla

5.         Iglesia de San Pedro Pinula

6.         Iglesias de Chichicastenango

7.         Iglesia de Santa Cruz del Quiché

8.         Iglesia de Zacualpa

9.         Iglesia de Sacapulas

10.       Iglesia de San Juan Cotzal

11.       Iglesia de Chajul

12.       Iglesia de San Jerónimo Verapaz

13.       Iglesia de Cubulco

14.       Iglesia de Rabinal

15.       Iglesia de San Miguel Chicaj

16.       Iglesia de San Mateo Salamá

17.       Iglesia y convento de Santo Domingo de Cobán

18.       Iglesia de Tactic

19.       Iglesia de Santa Cruz Verapaz

20.       Iglesia de San Cristóbal Verapaz

21.       Iglesia de Tamahú

22.       Iglesia de Tucurú

23.       Iglesia de Senahú

24.       Iglesia de Cahabón

25.       Iglesia de Lanquín

26.       Iglesia de San Juan Chamelco

27.       Iglesia de San Pedro Carchá.

 CRISTO NEGRO DE ESQUIPULAS. GUATEMALA.

En esta época concurrieron nuevos agentes de evangelización. Como personajes notables,  hay que mencionar a la mayoría de los obispos, a los franciscanos de los colegios de Propaganda Fide, a  los Padres Antonio Llinás y Antonio Margil de Jesús; éste fundó el colegio de Jesús Crucificado en Guatemala. También hay que citar a Fr. Melchor López de Jesús, colaborador suyo.

Logró gran fama de santidad en Guatemala, el canario Pedro de San José de Betencourt, que fundó los Betlemitas en Guatemala religiosos hospitalarios. Murió el 2 mayo 1667 en aquella ciudad, donde perdura su memoria con gran veneración.

Gracias a la Audiencia, a la Universidad, a la Capitanía General, al obispado que desde 1743 se convierte en arzobispado y a sus numerosas casas religiosas y parroquias, Guatemala . jugó un papel preponderante en el conjunto de la vida religiosa centroamericana.

Entre los nuevos agentes de evangelización hay que  destacar a  la Compañía de Jesús.

Tres épocas, me parece, marcan la presencia de la Compañía de Jesús en Guatemala.

La primera, la etapa colonial, iría desde 1609 (fecha del primer establecimiento de una comunidad jesuita en Antigua) hasta el 26 junio 1767, cuando el Fiscal D. Felipe Romana y Herrera al mando de un piquete de Dragones intimó a los jesuitas la Pragmática Sanción de Carlos III. Por ella debían abandonar los territorios del Estado español.

La segunda, la época moderna, iniciada con la llegada de dos jesuitas, capellanes de una expedición de emigrantes belgas en la costa atlántica en 1843, se consolida en 1851 cuando los expulsos de Colombia, a petición del Arzobispo, se establecen en la ciudad de Guatemala y más tarde en Quetzaltenango y Livingston. Esta etapa concluye en septiembre de 1871 con la expulsión decretada por el General Barrios, expulsión a la que se sumarían poco a poco el resto de las repúblicas centroamericanas.

La tercera época, que podríamos llamar contemporánea, comienza en 1938 cuando, por iniciativa del Nuncio Levame y con el apoyo del Arzobispo Rossell regresan los jesuitas a Guatemala, en tiempos del gobierno de Ubico y llega hasta nuestros días. Primero asumen la Iglesia de la Merced, más tarde el hoy Liceo Javier, y la Universidad Rafael Landívar, una historia más cercana y conocida por nosotros.

FIRMANDO LA EXTINCIÓN DE LOS JESUITAS.

Nos ocupamos ahora de la etapa colonial

La primera presencia de la Compañía en Guatemala data de 1579, cuando el P. Juan de la Plaza, nombrado Provincial de México pasa por la ciudad proveniente de Perú. El Cabildo de Guatemala solicitó al P. Plaza que dejara en Guatemala algún compañero y a Roma el envío de jesuitas, ofreciéndoles casa y hacienda.

Un deseo unido a otros previos: en 1577 la 1ª Congregación Provincial de los jesuitas mexicanos había tratado sobre la petición del Dr. Villalobos de enviar jesuitas a Guatemala y, en esas mismas fechas, el Obispo de Verapaz, fray Antonio de Hervias solicitaba jesuitas para su diócesis.

Al fin los Provinciales mexicanos accedieron. Después de tres expediciones misioneras enviadas desde Oaxaca, los jesuitas se establecieron en 1609 en Antigua Guatemala en casa ofrecida por el Chantre de la Catedral Lucas Hurtado de Mendoza que desde 1612 cambiarían por la donada por Doña Leonor de Celada

COLEGIO JESUITA EN ANTIGUA GUATEMALA.

Pronto el Obispo les pidió que enseñaran Teología Moral en el Palacio episcopal y el P. Ramírez fue nombrado el primer “examinador sinodal del Obispado”. Comenzaba así la tradición docente de la Compañía en Guatemala. Esto además nos da idea de la organización  de la Iglesia guatemalteca por etas fechas.

Desde entonces se inicia un largo periplo de la Compañía a través de la vida en Guatemala  Junto con los del Colegio de Chiapas, la comunidad de Guatemala constituía el final de la avanzadilla sur de la Provincia jesuítica de Nueva España o México. Y, hasta el obligado exilio en 1767, nunca renunciaron a su presencia en medio de no pocas dificultades.

A lo largo del período colonial, unos 350 jesuitas vivieron y trabajaron en Guatemala. Según los Catálogos del Archivo romano de la Compañía, unos 180 jóvenes guatemaltecos dieron su nombre a la Compañía e ingresaron en ella.

Pero también ocuparon cargos de responsabilidad como Procuradores en Roma y hasta Provinciales como los PP. Oviedo, Arrivillaga, Arteaga y Estrada. Fueron insignes Rectores de Colegios jesuitas, guatemaltecos como el P. Cortés (Puebla), Vega (S. Luis Potosí), Vidaurre (Guanajuato) o Zepeda (La Habana)

La Compañía guatemalteca no se eclipsó con la expulsión de Carlos III. En los días del exilio, en Italia alcanzó celebridad intelectual el P. Fábregas, experto traductor del famoso códice maya Borjiano y sobre todo, quien dio nombre a toda una generación de poetas y latinistas, Rafael Landívar, cuya Rusticacio mexicana, más guatemalteca que mexicana, salió la luz en dos ediciones, en Módena y Bolonia en 1782.

Añadamos a esta lista de jesuitas afamados, los nombres de tantos alumnos que pasaron por las aulas de San Lucas o San Borja: eclesiásticos y laicos que ocuparon puestos claves en la sociedad centroamericana de la época como Obispos, miembros del clero o de la vida religiosa, Oidores de los Cabildos, Fiscales de las Audiencias, etc.

MANUEL DE LLANO. GUATEMALA

El recuerdo de los jesuitas no desapareció. En las Cortes de 1810, los diputados de Guatemala, Andrés y Manuel de Llano solicitaron el restablecimiento de la Compañía. El Arzobispo de Guatemala hizo una nueva petición en 1817.

En Guatemala se creó una Junta de restablecimiento que se reunía en la casa del historiador Domingo Juarros y que propuso al Rey que se entregara a los jesuitas el convento de San Agustín donde apenas existían religiosos.

Y el cabildo de Guatemala solicitó el pronto regreso de los jesuitas a Guatemala para volver a ser evangelizadores del pueblo y educadores de la juventud. ( Cf biblio3.url.edu.gt/Libros/tra_je_g.pdf‎)

CONVENTO DE LA CONCEPCIÓN EN LA ANTIGUA GUATEMALA.

Nos referimos ahora a un fenómeno que tiene relación con las comunidades  de mujeres en el campo de la evangelización americana. Los historiadores tanto eclesiásticos como civiles, han dedicado escasa atención a la presencia de monjas, religiosas y mujeres en la colonización de América, es en nuestros días cuando se va despertando el interés por este hecho que da como resultado que la presencia de religiosas no fue tan insignificante como pudiera pensarse tras las escasa atención dedicada a este hecho.

Durante el período colonial todas las religiosas iberoamericanas eran monjas contemplativas que vivían en la clausura de sus monasterios, pero no por eso dejaron de jugar un papel decisivo en el afianzamiento y desarrollo del cristianismo.

Dejando aparte el alto valor testimonial e impetratorio de su vida, contribuyeron eficazmente a la protección de esposas y viudas desamparadas, a la recuperación de jóvenes descarriadas y a la educación de la juventud femenina, con su incalculable repercusión en la religiosidad de la familia y en la moralización de la sociedad.

Pero junto a ellas proliferaban por todas partes beateríos y casas de recogimiento. No pocas de sus moradoras habrían merecido el título de religiosas, pero los prejuicios raciales, la escasez de recursos y el ordenamiento canónico de la época las privaron de él.

Muchas vivían en comunidad, se ajustaban a las normas de una de las reglas aprobadas por la Iglesia y, con frecuencia, pronunciaban votos simples.

Durante los siglos XVI, XVII, XVIII  dieron origen a no pocos monasterios de vida contemplativa; y en los dos siguientes, a congregaciones religiosas de vida activa. Cualquier descripción de la vida religiosa en Iberoamérica que prescindiera de ellas sería incompleta.

PAPA PAULO III. OBRA DE TIZIANO.

El primer convento americano surgió en la ciudad de México en 1540 y fue obra de Juan de Zumárraga. El gran arzobispo, íntimamente persuadido de la necesidad de contar con algún monasterio en su diócesis, apenas obtuvo la correspondiente licencia de Paulo III, dio el hábito concepcionista a cuatro beatas reclutadas en España por el franciscano Antonio de la Cruz.

Las beatas habían viajado a México en 1530 en compañía de Hernán Cortés y durante diez años se habían dedicado a la instrucción cristiana de las hijas de los caciques. En septiembre de 1541 ingresaron dos jóvenes españolas, a las que siguieron grupos cada año más numerosos.

Entre las novicias de 1552 encontramos a dos nietas del emperador Moctezuma. Muy pronto la casa se quedó pequeña y hubo que pensar en su ampliación. Tanto la abadesa de la Concepción como el cabildo eclesiástico y el ayuntamiento de la ciudad abogaron por ella en cartas  a Carlos V (1552) y Felipe II (1561).

EL CONVENTO DE LA CONCEPCIÓN DE GUATEMALA.

En 1565 la Concepción alojaba ya la bonita cifra de 64 profesas. Pero todavía habría que esperar otros cuatro años antes de que se autorizara la construcción del convento Regina Coeli (1570).

Entre 1570 y 1600 las monjas de la Concepción desplegaron una gran actividad fundacional, dando vida a cuatro conventos de su orden en la ciudad de México (1573, 1580,1594 y 1600) y a otros tres en Durango (1572), Guadalajara (1578) y Guatemala (1578); encauzaron la vida religiosa de las dominicas de Oaxaca (1575) y de las jerónimas de la capital azteca (1585) y participaron en la fundación del convento de Santa Clara de la misma ciudad (1573)

. Por su parte, las religiosas de Regina Coeli abrieron otro convento concepcionista en Oaxaca (1576). Simultáneamente surgían otros monasterios de dominicas, clarisas y jerónimas.

En 1600 entre México y Guatemala albergaban ya 22 conventos de clausura, distribuidos por ocho ciudades: México (11), Guadalajara (2), Puebla (3), Oaxaca (2), Durango (1), Mérida (1), Guatemala (1), Morelia (1), y pertenecientes a cuatro órdenes: concepcionistas (12), dominicas (5) «, clarisas (2) y jerónimas (3)( Cf.cvc.cervantes.es/lengua/thesaurus/pdf/50/TH_50_123_594_0.pdf‎).

 

5.- LA IGLESIA EN EL PROCESO DE INDEPENDENCIA DE GUATEMALA.

 En primer lugar los dirigentes de Chiapas en Guatemala   por medio de un acuerdo impulsaron su Independencia del Reino de Guatemala y declararon su rompimiento con las autoridades de la Audiencia para unirse al Imperio Mexicano.

. Ante esta noticia de Tuxtla anunciando su Independencia y su adhesión a México, el Ayuntamiento de Guatemala decidió convocar a una junta general en el Real Palacio para el 15 de setiembre.

Fueron llamados: el arzobispado, la Real Audiencia, el Ayuntamiento, el Claustro Universitario, el Colegio de Abogados, la Auditoría de Guerra, los jefes generales de los cuerpos militares, el Protomedicato, las órdenes religiosas, los curas párrocos y la Diputación Provincial.

La nota citatoria para convocar a los miembros de la Iglesia llegó al deán del cabildo catedralicio, por lo que el mismo  decidió citar a una reunión urgente los canónigos para esa misma noche.

A la reunión se presentaron todos sus miembros; se les leyó la nota citatoria que les solicitaba la asistencia de dos representantes del Cabildo  a la junta del día siguiente.

Así, la representación de la Iglesia estuvo encabezada por el arzobispo de Guatemala, el doctor fray Ramón Casaus y Torres; el deán doctor Antonio García Redondo representó al cabildo eclesiástico, también asistió el canónigo José María Castilla con el cargo de provisor y vicario general del arzobispado; además, la Iglesia incluyó en su representación a los superiores de las órdenes religiosas y a los rectores de las principales parroquias.

La junta extraordinaria se declaró abierta el 15 de setiembre de 1821 y se leyeron los comunicados de los ayuntamientos de Chiapas, Comitán y Tuxtla con la nota para considerar la Independencia y unirse al Plan de Iguala; luego de abierta la sesión, se puso en discusión lo que se había comunicado en la nota citatoria.

El primero que hizo uso de la palabra fue el arzobispo Casaus y Torres, como se ha señalado, era un seguidor de la monarquía y sostuvo sus ideas durante su alocución, atacó cualquier forma de Independencia que se propusiera y, más aún, la fórmula propuesta por el Plan de Iguala y los independentistas, y señaló que la Junta de Notables no tenía nada que hacer más que esperar la decisión de la Corte española sobre dicho plan.

Lo siguió en el uso de la palabra, José Cecilio del Valle, quien a pesar de tener el cargo de Auditor de Guerra, se pronunció a favor de la Independencia de España y en contra del arzobispo, pero sugirió esperar y consultar antes de tomar cualquier medida.

El otro miembro de la Iglesia que le correspondió continuar, fue el provisor y vicario general de la Iglesia de Guatemala, el canónigo José María Castilla , él atacó la propuesta de espera de Valle y rechazó totalmente lo propuesto por Casaus y Torres; sus palabras fueron de gran fervor libertario por una Independencia total y sin espera, como lo señala Estrada Monroy.

Esta actitud y sus manifestaciones, señalaron una rasgadura del cuerpo de la Iglesia, ya que atacó fuertemente a su cabeza.

El ambiente del recinto se fue caldeando hasta que cundió el entusiasmo total lo que fue secundado por el pueblo congregado en las afueras.

Ante el giro que se estaba dando de los acontecimientos, Casaus y Torres muy indignado, pero manteniendo la compostura, solicitó que se le permitiera retirarse del recinto, lo que se le concedió.

De los 17 representantes de la Iglesia entre sacerdotes y frailes, que asistieron a la Junta de Notables, ocho se pronunciaron a favor de la Independencia y nueve en contra .

ARZOBISPO RAMÓN CASAUS Y TORRES.

Sin embargo, el arzobispo Casaus y Torres cambió su actitud y el 20 de setiembre en unión del cabildo catedralicio, firmó el Acta de Independencia y pidió a los curas y a los superiores de las órdenes religiosas que juraran la Independencia; él mismo fue quien elaboró la fórmula de juramentación.

Al día siguiente, 21 de septiembre, se celebró una misa de acción de gracias y se cantó un Te Deum. El canónigo José María Castilla tuvo a cargo el sermón. No se ha podido establecer con exactitud cuándo fue que Casaus y Torres modificó su criterio con respecto a la Independencia de España, se supone que probablemente fue cuando comprobó el apoyo mayoritario que tenía este paso, por lo tanto, no le quedaba más que plegarse a la Independencia y dejar atrás su afirmación de que prefería “estar muerto” antes que apoyar la Independencia de España.

Acatando el mandato de Casaus, las órdenes y los religiosos, así como el clero secular empezaron a jurar la Independencia. La primera orden religiosa que siguió la orden fue la de los belemitas del convento de Belén; esta orden fue la primera fundada en América por san Pedro de Betancur en Guatemala; como se indicó, la orden había resentido la presión y la invasión de su intimidad por parte del virrey de Nueva España en setiembre de 1811, hecho que pudo conducir a sus miembros a una rápida decisión y firmar el 28 de setiembre del 1821 la emancipación de España.

Se acordó que el Acta fuera enviada también a las otras provincias de la capitanía..( http://www.afehc-historia-centroamericana.org/?action=fi_aff&id=3034‎).

 6.-LA IGLESIA TRAS LA DECLARACIÓN DE LA INDEPENDENCIA.

 Con la independencia vinieron pronto los conflictos serios, especialmente con Morazán,. Francisco Morazán, es proclamado Presidente de la Federación e invade Guatemala, saqueando la Capital de la Federación, la medida más radical que toma el 9 de julio es el destierro a perpetuidad y en forma inmediata del Arzobispo Metropolitano, el dominico Ramón Cassaus y Torres, juntamente con todas las órdenes religiosas, despojando a la Iglesia de todos sus bienes, derechos y privilegios.

En 1845 tras la muerte de Cassaus y Torres, toma plena posición como el IX Arzobispado Metropolitano Mons. Francisco de Paula García Peláez, en Guatemala, impulsando la restauración de la Iglesia comenzando con el Cabildo y el Seminario, además hace las gestiones necesarias para que vuelvan, aunque muy disminuidos, los dominicos, franciscanos, recoletos y mercedarios. No regresan los betlemitas y los agustinos. A cambio, discretamente, arriban los capuchinos, los oratorianos de San Felipe de Neri y los paulinos de San Vicente de Paul.

Hubo momentos de tregua y mejoría hasta 1871, especialmente bajo el mando de Rafael Carreras, pero desde la presidencia de Justo Rufino Barrios se fomentó una política anticatólica, con nuevas expulsiones de religiosos, matrimonio y escuelas laicas, etc.

Mejoró la situación con el presidente Jorge Ubico (1935-43), pero de 1945 a 1954 se dio una situación filomarxista con los presidentes José Arévalo y Jacobo Arbenz.

Desde la presidencia de Castillo Armas (1953-57) cambió la actitud oficial con la Iglesia, reflejada en las nuevas Constituciones, concediendo a la Iglesia la libertad de que carecía en muchos órdenes de la vida eclesiástica, enseñanza, etc. Con ello han vuelto las órdenes religiosas o entrado otras nuevas Congregaciones e Institutos.

 

El ejército y la policía constantemente hacían registros en las casas. Si encontraban una Biblia, sobre todo la versión Latinoamericana, no sólo se la llevaban para destruirla sino que acusaban al dueño de la casa de ser comunista y, en muchos casos se lo llevaban para eliminarlo. Poseer una Biblia en Guatemala en aquellos años era arriesgar la vida. He aquí un testimonio que yo recogí en el año 1981:

“Llegan los soldados a nuestra comunidad, registran las casas. En algunas encontraron biblias, las pisotearon, las rompieron, las quemaron allí mismo, delante de la familia y decían: “Si ustedes siguen con esto los vamos a matar”.

Entonces, algunos, para defender sus vidas, enterraron el libro de la Biblia en un lugar escogido dentro de la casa, y colocaron sobre ese lugar una candela encendida, “que simboliza la luz de la palabra de Dios” y por las noches se juntaban, recordando algunas frases bíblicas y oraban en torno a ella.

En esa época otros catequistas se vieron en la necesidad de trabajar en forma clandestina, reuniéndose en pequeños grupos para no despertar sospechas y para que “los del gobierno no se den cuenta”.

En estas reuniones celebraban la palabra de Dios, la comentaban entre todos y, en ocasiones, participaban de la Sagrada Comunión , “porque en el Cuerpo de Cristo –decía el catequista Nicolás Castro- encontramos la fuerza para resistir y permanecer fieles a Dios”.

MARTIRES DE GUATEMALA.

A lo largo y ancho del país, centenares de catequistas, veinte sacerdotes, dos religiosas y un obispo fueron asesinados y catorce templos convertidos en cuarteles del ejército. Juntamente con El Salvador, Guatemala es el país de América Latina que más mártires ha tenido.

La Conferencia Episcopal de Guatemala, en un comunicado de agosto de 1981 dijo: “ La Iglesia sufre persecución por su fidelidad en cumplir la misión que Cristo le ha confiado de salvar al hombre del pecado y de todas sus consecuencias, anunciando la redención y denunciando con vigor todo lo que se opone a la realización plena, temporal y eterna de todos los hombres…”

La sangre derramada de nuestros mártires de Guatemala y de toda América Latina revela la fidelidad y esperanza que se esconde en nuestras comunidades cristianas. El martirio abre la perspectiva de la trascendencia, de lo absoluto, y como es fruto de fidelidad y esperanza, convoca y anima al compromiso por hacer presente en nuestro país la utopía del reino de Dios. El martirio es signo de resurrección y vida.

Es por eso que recordamos con alegría pascual el martirio de monseñor Juan Gerardi, que a igual que monseñor Oscar Romero, son un testimonio de fidelidad de la iglesia latinoamericana. Es por eso que los cristianos de Guatemala no olvidan a sus mártires. Ellos son una luz en el arduo camino del seguimiento de Jesús y una fuerza que nos motiva a la construcción de una “Guatemala distinta”, como señalaba monseñor Gerardi.(  Cf.peregrinos-robertoyruth.blogspot.com/…/guatemala-tierra-de-mrtire)

 8.- LA IGLESIA CATÓLICA EN GUATEMALA HOY.

 A la hora de hablar de la Iglesia católica en Guatemala en el siglo XXI nos referimos a algunos de los aspectos de su vida.

 a) Estructura

La Iglesia católica en Guatemala está estructurada de forma semejante a como lo están las comunidades católicas en todo el mundo, y que han llegado a ser autosuficientes para el ejercicio de su misión. El eje central sobre el que gira la organización son las diócesis que por lo general están situadas en un territorio, presididas por un obispo y su presbiterio  en comunión con la sede de Pedro en Roma.

Las diócesis se dividen en parroquias regidas por un párroco nombrado por el obispo  de acuerdo con el código de derecho canónico.

En Guatemala estás son las diócesis que abarcan todo su territorio.

             

Diócesis de Guatemala (1534-1743) Diócesis de Verapaz (1561-1603) 

Archidiócesis de Guatemala: desde 1743

Diócesis de Escuintla, desde 1994

Diócesis de Jalapa, desde 1951

Diócesis de Santa Rosa de Lima, desde 1996

Diócesis de Verapaz, desde 1936

Diócesis de Zacapa Santo Cristo de Esquipulas, desde 1951

Arzobispado de Los Altos QuetzaltenangoTotonicapán: desde 1996

Diócesis de Huehuetenango desde 1967

Diócesis de Quiché desde 1967

Diócesis de San Marcos desde 1951

Diócesis de SololáChimaltenango, desde 1951

Diócesis de SuchitepéquezRetalhuleu, desde 1996

Vicariato de El Petén, desde 1984

Vicariato de Izabal, desde 1988

Nunciatura de Guatemala.

CATÓLICOS SE MANIFIESTAN EN GUATEMALA.

b) Estadísticas.

Religión.                                                     Porcentaje

Catolicismo.                                                  51.3%

Protestantismo diversas confesiones.         36.7%

Sin religión                                                     9.1%

Mayas                                                              0.4%

Otros                                                               2.5%

Judaismo                                                        0.9%.

IMAGEN DE LA VIRGEN DEL ROSARIO PATRONA DE GUATEMALA .

c) Devoción a la madre de Dios.

 Guatemala como otras naciones de América tiene una gran devoción a la Madre de Dios, fue este sin duda un legado recibido de España. La Madre de Dios es venerada en múltiples pueblos y ciudades bajo diversas advocaciones: Virgen del Carmen, de la Merced, de Guadalupe, del Pan, de la Asunción… La Virgen del Rosario es la Patrona de Guatemala

La imagen de Nuestra Señora del Rosario, obra de artistas desconocidos, fue terminada hacia el 1592. Mandada a hacer por el sacerdote dominico Fray López de Montoya, fue confeccionada totalmente en plata pura. Su forma original no puede ser apreciada, pues la imagen se presenta a los fieles revestida de elaboradas vestiduras y adornos.

La Virgen tiene un hermoso rostro que, según cuentan sus devotos, cambia su color rosado encendido a otro mucho más pálido cuando surge algún conflicto o se aproxima alguna desgracia para la nación

.

TEMPLO VIRGEN DEL ROSARIO.

La imagen lleva un gran rosario en la mano derecha y la otra sostiene al Niño que aparece confiadamente dormido mientras su madre lo sostiene.

La tradición popular dice que la Virgen María salió a recorrer la América y el Niño se durmió al llegar a Guatemala, por eso se quedó en la imagen así.

Los líderes de la independencia la proclamaron Patrona de la nueva nación en 1821 y ante ella juraron no descansar hasta obtener la libertad de Guatemala.

La Virgen del Rosario fue solemnemente declarada «Reina de Guatemala» en 1833 y coronada canónicamente el 28 de enero de 1934. La gran ceremonia tuvo lugar en la plaza principal, al frente de la fachada de la Catedral, durante el pontificado de Pío XI. La coronación de la imagen debió hacerse al aire libre pues no se halló ningún templo lo suficientemente grande para albergar a la multitud.

La corona que el Arzobispo Luis Durou colocó sobre la cabeza de la bendita imagen, es una valiosa obra de orfebrería que manifiesta la devoción y el entusiasmo popular de los guatemaltecos.

La Iglesia y Convento de Santo Domingo, santuario actual de la Virgen del Rosario, es un templo de amplias naves, de bóveda de ladrillo y cal que comenzó a construirse en 1788 y se terminó en 1808.

Octubre, mes dedicado al Rosario, es el acontecimiento religioso y popular más importante para el pueblo y la nación guatemalteca. Todo el mes se convierte en ocasión de celebración, de fiesta y de constantes peregrinaciones al Santuario de la Virgen del Rosario.

Esta página es obra de Las  Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María.

d) Cáritas Guatemala.

Caritas de Guatemala lucha por una sociedad justa, democrática y pluralista, en la que las autoridades sean representativas, transparentes y participativas, y las personas vivan dignamente con sus necesidades básicas satisfechas.

Plantilla 1,000.Voluntarios 500.Beneficiarios100,000

Caritas Guatemala trabaja con miras a lograr:

una mayor participación de los hombres y mujeres en la sociedad civil y la política;

el fomento de los valores humanos y las expresiones culturales;

la mitigación de la pobreza a través del desarrollo humano integral;

el aumento de las capacidades en materia de organización, gestión e incidencia, a fin de que las comunidades puedan tener acceso a servicios básicos.

Tras muchos años de régimen militar en que murieron 500.000 personas, Guatemala ahora tiene un gobierno civil, pero la violencia y la criminalidad siguen siendo generalizadas.

La pobreza y las desigualdades son los problemas principales: la mitad de la población vive por debajo de la línea de pobreza y el 70% de la tierra está en manos del 1% de los habitantes. A las comunidades indígenas se les margina y sus culturas e identidades étnicas son objeto de represión.

En 2005, el huracán Stan ocasionó graves inundaciones y deslizamientos de tierra, que causaron la muerte de 1.500 personas y afectaron a 400.000 miembros de las comunidades indígenas. Caritas Guatemala ha colaborado activamente con los proyectos de reconstrucción.

FUENTES. Las indicadas en el tema.

 

LA REPRODUCCIÓN DE LOS ESTIGMAS DE CRISTO CRUCIFICADO

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EL HECHO RELIGIOSO, SU REALIDAD Y GRANDEZA

Según la doctrina católica, Jesús fundó una comunidad cristiana jerárquicamente organizada y con autoridad, dirigida por los apóstoles (el primero de los cuales era San Pedro ). Posteriormente (según los Hechos de los apóstoles ), los apóstoles y los primeros seguidores de Jesús estructuraron una iglesia organizada. Una carta escrita poco después del año 100 por san Ignacio de Antioquía a los de Esmirna (capítulo 8) es el texto más antiguo que se conserva en el cual se usa el término ἡ καθολική ἐκκλησία (la Iglesia católica o universal): «Allí donde aparezca el obispo, allí debe estar el pueblo; tal como allí donde está Jesús, allí está la Iglesia católica.» De esta Iglesia él evidentemente excluía a los herejes, contra los cuales usó palabras muy fuertes: «fieras en forma humana – hombres a quienes no sólo no deberíais recibir, sino, si fuera posible, ni tan sólo tener tratos con ellos» (capítulo 4). El mismo Ignacio de Antioquía testimonia la existencia de una jerarquía de tres grados que consistía en obispos, presbíteros (sacerdotes) y diáconos.

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Hola. De acuerdo con lo que dices basándote en el testimonio de san Ignacio de Antioquia. Pero hay otros textos anteriores a los de Ignacio en los que se habla de estructuración de la iglesia primitiva. Por ejemplo san Pablo en la carta a Timoteo le dice: Por eso te invito a que reavives el don de Dios que recibiste por la imposición de mis manos. O en la carta a Tito le habla de cuales han de ser las cualidades de que debe estar adornado el obispo. En los hechos de los apóstoles se cuentan las cualidades para ser tenido como uno de los doce, tras la desaparición de Judas eligen a Matías porque reúne esas condiciones etc. Un saludo quijotediscipulo

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Hello just wanted to give you a quick heads up. The text in your content seem to be running off the screen in Internet explorer. I’m not sure if this is a formatting issue or something to do with internet browser compatibility but I thought I’d post to let you know. The layout look great though! Hope you get the problem solved soon. ThanksHola, solo quería avisarte rápidamente. Parece que el texto de su contenido se sale de la pantalla en Internet Explorer. No estoy seguro de si se trata de un problema de formato o algo relacionado con la compatibilidad del navegador de Internet, pero pensé en publicar para informarle. ¡Sin embargo, el diseño se ve genial! Espero que el problema se resuelva pronto. Gracias
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